diferencias entre celos y envidia

Descubre las claves para diferenciar entre celos y envidia

La envidia surge cuando anhelamos lo que posee alguien más, a diferencia de los celos que irrumpen cuando tememos perder algo que consideramos nuestro.

Domina tus emociones El poder de aprender a gestionarlas

Las emociones primarias y secundarias son capaces de generar malestar tanto en nosotros como en nuestro entorno. Sin embargo, si aprendemos a gestionarlas de manera adecuada, pueden convertirse en aliadas para alcanzar nuestros objetivos de una forma más constructiva.

Mientras que las emociones primarias nos protegen de peligros inminentes, como el miedo ante una situación de vida o muerte, la sorpresa o el asco frente a insectos venenosos, la tristeza ante una pérdida o la alegría como motor para alcanzar nuestras metas, las emociones secundarias tienen una función menos definida y varían según el entorno en que nos encontremos.

En este sentido, las emociones secundarias pueden servir como una forma de adaptación a las situaciones que enfrentamos, ya que nos permiten reaccionar de manera más eficaz ante ellas. No obstante, también pueden convertirse en obstáculos si las dejamos descontroladas y no sabemos manejarlas adecuadamente.

Por ello, es importante aprender a reconocer nuestras emociones y entender su origen para poder gestionarlas de manera consciente y positiva. De esta forma, podremos utilizarlas como herramientas para alcanzar nuestros objetivos y mejorar nuestras relaciones con los demás. En lugar de dejar que las emociones nos controlen, podemos aprender a controlarlas nosotros mismos.

Contrastes fundamentales entre los celos y la envidia

Aunque a simple vista los celos y la envidia tienen ciertas similitudes, en realidad son conceptos que presentan notables diferencias. A continuación, se describen algunas de las más relevantes.

La principal y más importante diferencia entre celos y envidia es su enfoque: mientras la envidia surge por algo que se desea pero no se ha tenido o poseído, los celos se centran en el miedo a perder algo que ya se posee y se quiere conservar.

Otra diferencia destacable es el objeto de la emoción. Cuando se envidia a alguien, el malestar se genera por la persona que provoca la envidia. En cambio, en el caso de los celos, el malestar no suele venir de la persona en sí, sino de una situación que despierta sospecha o temor a perder aquello que se valora.

Qué son los celos

Los celos se caracterizan por ser un conjunto de emociones que comprenden la preocupación, la amenaza y el temor a perder a aquellos que nos son cercanos, ya sean pareja, amigos o familiares. En las relaciones románticas, se refieren a la ansiedad que surge ante la posibilidad de la atención de terceras personas hacia nuestra pareja.

La Asociación Americana de Psicólogos (APA) define los celos como una emoción negativa en la que se teme que otra persona pueda arrebatar el amor de un ser querido. Es decir, en los celos, generalmente hay más de dos individuos involucrados. En este artículo, podrás descubrir los diferentes tipos de celos.

¿Te preguntas cómo se manifiestan los celos? Esta emoción suele manifestarse mediante la activación de una sensación de alerta hacia aquellas personas que sospechamos pueden querer alejarnos de aquellos a quienes amamos. Por lo general, cuando sentimos celos, nuestro pulso se acelera, la respiración cambia, nuestra actitud se vuelve hostil y nuestro cuerpo se prepara para una posible defensa inconsciente.

Rivalidad entre Envidia y Celos Explorando sus Diferencias y Significados

Según el terapeuta Richard H. Smith, la envidia surge cuando se reconoce la ausencia de un atributo deseado en otra persona, como se explica en Psychology Today.


A un nivel más objetivo, el DRAE define la envidia como el sentimiento de tristeza o pesar por el bien ajeno, un anhelo por algo que uno no posee.


Existen dos tipos de envidia: aquella motivada por los atributos personales de alguien, como su seguridad, extroversión o sabiduría, y la envidia por cuestiones más materiales, como una casa o coche mejores que los propios.

Diferenciando la envidia y los celos su distinción

La envidia es una emoción universal que todos experimentamos en distintos momentos de nuestras vidas. No obstante, puede ser vista como una herramienta útil para enfrentar el mundo que nos rodea y tomar decisiones más eficaces. Al igual que el resto de las emociones, nos proporciona información valiosa y nos guía en nuestras acciones. A diferencia de otras emociones, como el miedo o la tristeza, la envidia no está presente desde nuestro nacimiento, sino que surge más tarde en nuestras vidas cuando nos damos cuenta de que hay "otros" en el mundo. Este descubrimiento suele ocurrir alrededor de los dos años de edad.

Es importante aclarar que muchas personas tienden a confundir la envidia con los celos. Sin embargo, estas emociones nos informan de cosas distintas. La envidia aparece cuando deseamos algo que otra persona tiene, mientras que los celos surgen cuando sentimos que algo nos pertenece y no queremos compartirlo.

Aunque la envidia es considerada como una emoción "sana", también puede volverse negativa en algunas ocasiones. La "envidia mala" se caracteriza por su toxicidad, ya que nos enfrascamos en sentimientos negativos en lugar de enfocarnos en cómo obtener lo que el otro tiene. En lugar de buscar una forma de lograr nuestros objetivos, podemos caer en la ira, la frustración, la baja autoestima, la soledad y la intranquilidad. Esta forma de envidia nos impide concentrar nuestros esfuerzos en nuestras metas y nos genera una sensación de insatisfacción y amargura.

Qué es la envidia

La envidia es un sentimiento que puede tener tanto un lado negativo como positivo. Básicamente se trata del deseo de poseer algo que otra persona tiene. Es decir, el envidioso desea estar en la misma posición que esa persona para satisfacer sus propios deseos.

Existen dos tipos de envidia: la envidia positiva y la envidia negativa. En el primer caso, a pesar de desear lo que el otro ha obtenido, no se siente molestia, sino que este sentimiento actúa como una motivación para alcanzar tus propios objetivos. Sin embargo, en el segundo caso, el sentimiento de envidia se convierte en algo insano, acompañado de molestia, rabia y frustración, lo cual puede generar una gran cantidad de malestar y desequilibrio interior.

¿Cómo identificar a una persona envidiosa? La envidia puede provocar una sensación inicial de tristeza, ya que se ven minimizados tus esfuerzos en comparación con los logros de otros. Pero según la naturaleza del sentimiento, puede transformarse en un motor que impulse tu motivación para alcanzar tus metas. Sea cual sea el caso, la envidia puede surgir por cosas tangibles o intangibles.

Lo importante es aprender a reconocerlo y trabajar en busca de un equilibrio emocional y personal.

Inseguridad en relaciones y envidia

¿Cuál es la distinción entre celos y envidia?
Ahora que estás familiarizado con las definiciones de celos y envidia, vamos a analizar las principales diferencias entre estas emociones:

Este artículo tiene un carácter meramente informativo y en Psicología-Online no estamos autorizados para realizar diagnósticos ni recomendar tratamientos. Te sugerimos que acudas a un psicólogo para abordar tu situación de manera individualizada.

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