como se hacen las alcachofas a la plancha

La forma perfecta de preparar alcachofas a la plancha sigue nuestra receta

La relación entre la alcachofa y la cocina siempre ha sido de amor y odio, ya que su pelado puede ser una tarea complicada (a menos que conozcas este truco). Sin embargo, una vez que se logra obtener una buena alcachofa, es simplemente deliciosa.

Ingredientes

Pasos para preparar alcachofas a la plancha:

1. Empezamos pelando las alcachofas hasta llegar a la parte más tierna y eliminando cualquier pelo que puedan tener.



2. Una vez limpias, las cocemos en abundante agua con sal y perejil durante 10 minutos a fuego medio.



3. Una vez cocidas, las sacamos y escurrimos bien para evitar llevar agua a la plancha. Luego, abrimos los pétalos para que queden bien abiertas y planas.



4. Calentamos una cucharada de aceite en la plancha o en una sartén antiadherente hasta que esté bien caliente.



5. A continuación, añadimos las alcachofas y las cocinamos durante uno o dos minutos, solo para marcarlas por ambos lados.



6. Una vez fuera del fuego, añadimos un poco de sal maldon para darle un toque final de sabor.



¡Y ya están listas nuestras deliciosas alcachofas a la plancha!

Información de la receta

Preparación de alcachofas:

Para preparar nuestras alcachofas, empezamos por lavar y cocer 4 alcachofas grandes. Las colocamos en una olla amplia con abundante agua y las llevamos a ebullición. Luego, bajamos el fuego a medio y las cocemos por 15-20 minutos hasta que estén tiernas. Para comprobar si están listas, podemos introducir un palito de brocheta o un cuchillo en la base de una de ellas.

Una vez cocidas, retiramos las alcachofas del agua y las escurrimos boca abajo en un colador. Es importante dejarlas enfriar durante 10 minutos para que suelten el agua de la cocción y no nos quememos al manipularlas.

Una vez que estén templadas, procedemos a pelarlas, quitando las hojas externas hasta llegar a las más tiernas y de color claro en su interior.

Resumen fácil de preparación

Soy una fotógrafa, cocinera, madre de tres y orgullosa coruñesa. Desde muy joven soñé con ser pintora, pero a los 15 años descubrí mi verdadera pasión al tomar mi primer disparo con una cámara réflex... y desde entonces no he parado. En 2018, se me ocurrió una gran idea: combinar mis dos amores (la comida y las fotos) para convertirlos en mi profesión. Mi ADN está impregnado del Atlántico, sin embargo, me encanta experimentar con sabores de todas partes del mundo en mi cocina, donde no temo probar casi cualquier cosa. Pero sobre todo, mi familia es mi motor. Enseñar a mis hijas a comer de forma saludable y variada, y dejarles un mundo mejor es la razón por la que continúo explorando y aprendiendo día a día.

Alcachofas a la plancha: las preguntas más comunes

Las alcachofas a la plancha son una deliciosa opción para incluir en nuestra dieta. Sin embargo, muchas veces nos surgen dudas sobre su preparación y consumo. A continuación, resolvemos las preguntas más comunes sobre este vegetal:

¿Qué son las alcachofas?

Las alcachofas son una planta comestible de la familia de las Asteráceas, originaria del Mediterráneo. Son reconocidas por su sabor amargo y su forma en forma de piña, compuesta por hojas y un corazón carnoso.

¿Cómo se preparan a la plancha?

Preparar alcachofas a la plancha es muy sencillo. Lo primero es lavarlas y limpiarlas eliminando las hojas más duras. Luego, se cortan en cuartos y se cocinan en una sartén con un poco de aceite de oliva y sal a fuego medio-alto durante 10-15 minutos. Se voltean ocasionalmente para que se doren de forma uniforme.

¿Cuáles son los beneficios de consumirlas?

Las alcachofas son una excelente fuente de antioxidantes y fibra, siendo beneficiosas para la salud digestiva. Asimismo, contienen vitaminas y minerales como ácido fólico, potasio y magnesio que ayudan a mantener nuestro organismo saludable.

¿Se pueden cocinar de otras formas?

Sin duda, las alcachofas tienen muchas posibilidades culinarias. Además de a la plancha, también se pueden preparar al horno, en guisos, en ensaladas e incluso en sopas. ¡Experimenta y descubre tu forma favorita de disfrutarlas!

¿Cómo elegir y conservar las alcachofas?

Al elegir alcachofas, debemos asegurarnos de que sean frescas, de color verde intenso y con hojas compactas. Para conservarlas, lo mejor es guardarlas en una bolsa de plástico en la nevera durante 2-3 días. Si se quieren congelar, es recomendable cocinarlas antes.

Esperamos que estas respuestas hayan aclarado tus dudas y te animes a probar este versátil vegetal. ¡Buen provecho!

¿Cuántas calorías tienen las alcachofas a la plancha?

Las alcachofas a la plancha son una excelente opción para aquellos que están buscando una opción saludable para incorporar en su dieta. A menudo, se las considera un ingrediente imprescindible en las comidas light, ya que son muy bajas en calorías y ricas en nutrientes.

A continuación, te mostramos la cantidad aproximada de calorías que tiene una alcachofa a la plancha de tamaño medio, que equivale a unos 200 gramos de peso aproximadamente:

  • Calorías: 54 kcal
  • Grasas: 0,4 g
  • Proteínas: 4 g
  • Hidratos de carbono: 10 g
  • Fibra: 6 g
  • Vitaminas y minerales: contienen magnesio, potasio, calcio, vitamina C y ácido fólico.
  • Como se puede apreciar, su contenido en calorías es bastante bajo, lo que las convierte en una opción ideal para aquellos que quieren cuidar su figura. Además, su aporte en fibra ayuda a mejorar el tránsito intestinal y su contenido en vitaminas y minerales ayuda a mantener una buena salud en general.

    ¿Cuánto tiempo duran las alcachofas cocidas?

    Las alcachofas son unas verduras muy utilizadas en la cocina mediterránea, conocidas por ser ricas en vitaminas y minerales, además de por su sabor característico. Sin embargo, una vez cocidas, muchas personas se preguntan ¿cuánto tiempo duran?

    La respuesta es que las alcachofas cocidas pueden durar hasta 3 días en el refrigerador si se han almacenado de manera adecuada. Sin embargo, es importante tener en cuenta algunos aspectos para garantizar su seguridad alimentaria y no poner en riesgo nuestra salud.

    En primer lugar, es importante mantener las alcachofas en un recipiente hermético en la nevera, preferiblemente en la zona más fría, para evitar que se contaminen por otros alimentos y prolongar su vida útil. Además, es recomendable consumir las alcachofas cocidas en un plazo de 1 a 2 días, ya que su calidad y sabor pueden verse afectados después de ese tiempo.

    Otro aspecto a tener en cuenta es que las alcachofas cocidas no se deben dejar a temperatura ambiente por más de 2 horas. Si se dejan fuera del refrigerador por más tiempo, pueden aumentar el riesgo de crecimiento de bacterias y causar intoxicaciones alimentarias.

    De esta manera, podremos disfrutar de su sabor y beneficios para nuestra salud sin poner en riesgo nuestra integridad.

    ¿Cómo determinar si las alcachofas están en buen estado?

    Las alcachofas son una deliciosa hortaliza que se encuentra disponible durante gran parte del año. Sin embargo, es importante asegurarse de que estén en buen estado antes de consumirlas para aprovechar al máximo su sabor y sus nutrientes.

    A continuación, te mostramos algunos signos clave para determinar si las alcachofas están en buen estado:

    • Olor: Las alcachofas en buen estado deben tener un olor fresco y suave. Si tienen un olor fuerte y desagradable, es posible que estén pasadas.
    • Textura: Al tocar las alcachofas, deberían sentirse firmes y crujientes. Si están blandas o arrugadas, es probable que hayan perdido su frescura.
    • Color: Las alcachofas frescas deben tener un color verde intenso y uniforme. Si presentan manchas marrones o amarillentas, es mejor descartarlas.
    • Además, es importante revisar el tallo de la alcachofa. Este debe ser firme y verde, ya que un tallo oscuro o blando puede indicar que la alcachofa ya no está en buen estado.

      Recuerda que, al elegir alcachofas en buen estado, no solo obtendrás un mejor sabor, sino también una mayor cantidad de nutrientes como fibra, vitaminas y minerales. Si tienes alguna duda, no dudes en consultar a tu proveedor de frutas y verduras de confianza.

      Si una de estas características no es la adecuada, es mejor elegir otra alcachofa. ¡Buen provecho!

      Consejos para evitar que las alcachofas se pongan negras al cocinarlas

      Cocinar alcachofas puede ser todo un reto, ya que si no se realiza correctamente, estas deliciosas verduras pueden terminar teniendo un color oscuro poco apetecible. Sin embargo, con estos sencillos consejos podrás evitar que esto suceda y disfrutar de unas alcachofas perfectamente cocidas y con un bonito color verde.

      1. Limpiar adecuadamente las alcachofas

      Antes de comenzar a cocinar las alcachofas, es importante limpiarlas adecuadamente para evitar la oxidación. Para ello, retira las hojas exteriores más duras y corta la parte superior de la alcachofa. Luego, sumérgelas en agua con el jugo de medio limón durante unos 10 minutos para evitar que se oscurezcan.

      2. Cocinar las alcachofas en agua con limón

      Para evitar que las alcachofas se pongan negras mientras se cocinan, añade el jugo de medio limón al agua donde las vayas a cocinar. También puedes añadir unas rodajas de limón para darle más sabor. El ácido cítrico del limón ayudará a mantener el color verde de las alcachofas.

      3. No cocinar las alcachofas en utensilios de hierro

      El hierro puede reaccionar con las alcachofas y provocar que se pongan negras. Por eso, es mejor evitar cocinarlas en ollas o sartenes de hierro. Opta por utensilios de acero inoxidable o cerámica para cocinar tus alcachofas.

      4. Añadir un poco de vinagre al agua de cocción

      Otra forma de evitar que las alcachofas se pongan negras es añadiendo un chorrito de vinagre al agua de cocción. El ácido acético del vinagre ayudará a mantener el color de las alcachofas y además le dará un toque de sabor.

      5. No cortar las alcachofas antes de cocinarlas

      Si cortas las alcachofas antes de cocinarlas, es muy probable que se oxiden y se pongan negras. Lo mejor es cocinarlas enteras y luego cortarlas cuando estén cocidas. Así, te aseguras de que mantengan su color verde original.

      Con estos sencillos consejos, podrás evitar que las alcachofas se pongan negras al cocinarlas y disfrutar de un plato delicioso y visualmente atractivo.

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